Me amaré de forma incondicional cuando crea que todo está bien.
estar bien es aceptar todo lo que hay sin cuestionarse qué está bien y qué está mal.
amar es no llegar a la dualidad y respetar todos los procesos.
Amar es vivir haciéndose cargo de los compromisos adquiridos para ser y estar.
Si nos hacemos cargo de nuestro conocimiento.
De aquello que sabemos y que está grabado en nuestro ADN. Pero que mantenemos oculto. La verdad y la sabiduría, ya viene con nosotros, se encuentra en lo más profundo de lo que somos. Y saldrá el día que dejemos de ser el saboteador que no la deja salir.
Hacernos cargo de nuestra verdad y conocimientos, nos hace acercarnos y abre las puertas a la reconexión de lo que somos y todo lo que es.
Parte de nuestro trabajo es reconocer que lo que hay fuera está dentro de nosotros.
La vida al fin y al cabo no es un producto de la mente. Es el producto del mismo vivir.
Cada día es único. Hay que aprender a vivir esto y no esperar a mañana para pensar que estaré mejor porque he solucionado algún problema. Los problemas son parte de nuestra vida y la vida es nuestra escuela. Vive ese día como si tuvieses una vida nueva. La vida que te construyas para pasar ese magnífico y único día.
Si aprendemos a vivir así, la apertura, inocencia y la curiosidad, te van hacer ver las cosas con otros ojos. Tenemos que volver aprender a aprender o a acostumbrarnos a desacostumbrarnos de las viejas y feas costumbres que nos limitan.
Y a pesar de saber que todo está en nosotros no nos ayuda si no rompemos con estos detalles y además lo proyectaos de forma impaciente para crear un futuro o vivir en el pasado. O querer controlar nuestro presente. Si mirásemos nuestras vidas en el conjunto de que todo es un proceso, y no como casos aislados que nos sucedieron en el pasado.
Si aprendemos esto, no nos recriminaremos por esos hechos aislados, aprenderemos de la riqueza acumulada de nuestro pasado y nos damos cuenta que la vida es justo eso, errores que nos engrandecen y nos dan la oportunidad de actuar y aprender. Actuamos cuando honestamente se solucionan o se ha intentado, de forma honesta evocaremos el pasado para solucionarlo y darnos cuenta que su acción nos acomodan de forma generosa y honesta con las nuevas responsabilidades de nuestro futuro.
Deberíamos también hacernos cargo de nuestro comportamiento, últimamente con tanto mensaje espiritual salvador y poseedor de la verdad absoluta, nos está haciendo confundirnos aún más de lo que la mente humana tiene tendencia. Hay demasiada gente que se excusa en esto para hacer lo que le viene en gana. Aunque al igual que nosotros vivimos en un proceso continuo hay millones de seres que también lo hacen. Así que hay que respetar todos los procesos. Sin justificarnos ni queriendo hacer acreer que el nuestro es el mejor o el único posible para seguir labrándonos nuestro camino. El mejor proceso es el que se vive de forma honesta, haciéndonos cargo de nuestra personalidad, actos y consecuencias del mismo.
Las curaciones del alma no se curan pasando de un estado egocéntrico a otro estado aún mayor, que se alimenta del ego espiritual donde además el ser se siente elevado. Pues su mente intelectual trata de entender. No hay nada que se entienda si uno no realiza el proceso práctico de vivir en práctica continua, esa que te hace poner en la vida real todos los conceptos que asimilaste desde el alma y que se llevan a cabo sin cuestionarnos si lo que hacemos está bien o mal. Sólo lo hacemos y es suficiente con sentirnos bien con nosotros y nuestro proceso. Honrar nuestras decisiones, aunque hayamos de cambiar de opinión, es el precio que pagamos para estar bien con nosotros mismos. La capacidad de responder y participar en nuestras vidas es una puerta que nos conduce hacia nuestra propia libertad.
Un abrazo y bienvenidos al mundo del amor